Como si fuera atraída por algo, Satoko entra en la sala de sacrificios y de repente se ve envuelta en un brillo divino. Cuando abre los ojos, se da cuenta de que está en un lugar ajeno al mundo.

Un cálido día de verano en 1983, el estudiante transferido maebara Keiichi llega a un pacífico pueblo rural en Hinamizawa. Allí, se hace amigo de sus compañeras de clase Rena, Mion, Rika y Satoko. Aceptado como un miembro oficial del “club”, Keiichi y la pandilla realizan diversas actividades como juegos de cartas y de mesa, así como a las escondidas. Pero justo cuando Keiichi comenzaba a acostumbrarse a la vida en el campo, se encuentra con la oscura historia detrás de Hinamizawa. Mientras Keiichi va desentrañando este oscuro misterio, descubrirá que sus nuevos amigos podrían no ser lo que aparentan.